ORGANIZACIÒN: Un ARMARIO para Cada Cosa

Un armario para cada cosa

Orden perfecto: un armario para cada cosa

El de la ropa de vestir, el de la ropa blanca, el del lavadero, el del baño... Planifícalos bien. Aprovecharás mejor el espacio y ganarás comodidad en toda la casa.

El ropero del dormitorio

El armario del dormitorio debe contar con espacio suficiente para guardar por separado la ropa de cada uno. Si tiene varios cuerpos, destina uno para cada miembro de la pareja (cada persona necesita, como mínimo, un espacio de 120 cm de ancho y 180 cm de alto).
Planifica el interior según las necesidades personales: barras para colgar chaquetas, trajes y camisas y baldas y cajones para ropa doblada, zapatos y complementos. Si tienes más cuerpos de armario, utilízalos para guardar la ropa de otras temporadas o a la lencería de la casa.

Una librería adaptada a tus libros

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Crea una estantería o una zona de baldas de 35 cm de fondo para guardar todos tus libros. Si está junto al escritorio, reserva las baldas de entre 60 y 90 cm de alto como superficie de apoyo extra.
Adapta la distancia de las baldas al tamaño de tus libros: 25 cm los estándar, 35 los archivadores y 40-45 los de gran formato. Y establece un sistema: ordena los libros por temática o autor, colocándolos en posición vertical, todos hacia la misma dirección.

Todo a mano en la zona de trabajo

Una librería o estantes para los libros de consulta y los archivadores, un book con cajones para papeles y material de escritorio y un pequeño armario con puertas o cajones para documentos y facturas. Son las tres piezas que necesitas para organizar el almacenaje del despacho. Para aprovechar el espacio, coloca estos muebles alrededor de la mesa de escritorio, pegados a la pared y sin tapar la entrada de luz natural. Usa el espacio bajo la ventana para colocar un mueble a medida (si es unos 30 cm más bajo que la ventana podrás abrirla aunque haya cosas apoyadas encima). Y elige una librería modular que puedas ampliar si necesitas guardar más libros. Es importante que puedas mover la altura de las baldas y, si quieres evitar el polvo, que tengan puertas de cristal.

Organiza
 el armario de la limpieza

Lo ideal es contar con un armario independiente para los útiles de limpieza. Un escobero estándar ocupa unos 60x210x39cm. Reserva el hueco más grande para el aspirador y saca partido al interior de las puertas con ganchos para colgar escobas y mopas, que necesitan 150 cm de alto. y reúne los productos en baldas según su uso: limpiadores para la casa, productos para la ropa... Pon delante los que utilices y detrás los que aún no has abierto.

Una zona de lavado más práctica

Necesitas espacio para la ropa sucia, la pendiente de planchar, los detergentes, la tabla de plancha... El lavadero acumula más cosas de las que crees. Si tienes pocos metros, instala la lavadora y la secadora en columna para aprovechar la altura (cada una mide 60 x 85 x 65 cm). Si colocas una junto a la otra, aprovecha la superficie de encima como mesa para doblar la ropa. También es muy práctico contar con un pequeño colgador para dejar las prendas recién planchadas, una zona de baldas para la ropa doblada y otra para los cestos de la ropa sucia o la que está pendiente de planchar. Reserva un hueco de 120 cm para guardar la tabla de plancha, de pie. También puedes planificar una mesa de plancha abatible, necesitas 30 cm de ancho y 100 cm para desplegarla.

Un armario auxiliar en el baño

Basta con un hueco de 30 cm de fondo para crear un armario adicional donde guardar cosméticos, productos de baño y toallas. Y pon baldas para todo, lo más voluminoso en la balda inferior y organiza el resto por productos: una para champús y geles; otra para cremas; y otra para desmaquillantes, algodones... Para las toallas necesitas una o dos baldas. Guárdalas por juegos y no las dobles mucho para que te ocupen menos. Con la parte doblada hacia fuera, son más fáciles de coger.

Más espacio para guardar bajo el lavabo

Una armario bajolavabo práctico debe contar con cajones para guardar lo más pequeño: peines, pinzas, cremas, maquillaje...y una zona de armario para tener a mano un juego de toallas adicional, papel higiénico, geles... Lo ideal es que cada miembro de la familia tenga un cajón propio en el que guardar sus cosas. Cuanto más puedas guardar en el mueble, más despejada estará la encimera y más sensación de orden tendrás. Coloca cestos y pequeños organizadores en su interior, que suele medir 50 cm de fondo, para sacarle el máximo partido y asegurar el orden. Elige la zona menos expuesta a la humedad para guardar los medicamentos, ya sea en un cajón o en un botiquín. Y uno de los armarios para los pequeños electrodomésticos como el secador, la plancha o la depiladora.

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